Queridos lectores,
Yo ya he llegado hasta mi límite. Definitivamente no puedo más con los ciclistas que no cumplen las normas. Mi límite ha llegado cuando ayer tranquilamente salía del Hipercor de hacer la compra, cuando me disponía a cruzar tranquilamente la calle, un ciclista que venía por la acera a toda pastilla se me abalanza y “semi-atropella” y digo “semi-atropella” porque en realidad me pego un empujón a la vez que frenaba por no atropellarme literalmente. Os podéis imaginar mi reacción, y eso que fui bastante comedida. Le dije, “¿Pero es que no me ves o qué?” y él me responde “es que pretendía pasar por delante de ti”. Mirad ahora me entra la risa porque lo estoy recordando para contároslo a vosotros con perspectiva y la situación de ayer cuando menos fue cómica, pero en ese momento me cabreé más, porque el insensato en vez de callarse lo arregla diciéndome que lo que pensaba es hacerme una pasada rasante, claro y dejarme sin nariz ni cejas.
Bueno yo sigo en mis trece, quiero que los ciclistas cumplan normas de circulación y lleven un seguro. El otro día leí un artículo en el Heraldo en las Cartas al Director en el que un “pro-bici” se quejaba de los ciclistas interrumpiendo el tráfico en una calle en la que disponían de carril bici. Es que la invasión es tal que supongo que hasta los mismos que han dado tanto mal y han conseguido el dichoso carril se dan cuenta que la situación es un caos. Cuando las bicicletas circulan por la acera no sé exactamente como está la norma pero creo que no deben exceder la velocidad del peatón.
Con el dineral que ha costado hacer el carril en los tiempos que corren lo menos que pueden hacer es usarlo y además usarlo correctamente.
Un saludo a todos
Doris Tiburrias
Yo ya he llegado hasta mi límite. Definitivamente no puedo más con los ciclistas que no cumplen las normas. Mi límite ha llegado cuando ayer tranquilamente salía del Hipercor de hacer la compra, cuando me disponía a cruzar tranquilamente la calle, un ciclista que venía por la acera a toda pastilla se me abalanza y “semi-atropella” y digo “semi-atropella” porque en realidad me pego un empujón a la vez que frenaba por no atropellarme literalmente. Os podéis imaginar mi reacción, y eso que fui bastante comedida. Le dije, “¿Pero es que no me ves o qué?” y él me responde “es que pretendía pasar por delante de ti”. Mirad ahora me entra la risa porque lo estoy recordando para contároslo a vosotros con perspectiva y la situación de ayer cuando menos fue cómica, pero en ese momento me cabreé más, porque el insensato en vez de callarse lo arregla diciéndome que lo que pensaba es hacerme una pasada rasante, claro y dejarme sin nariz ni cejas.
Bueno yo sigo en mis trece, quiero que los ciclistas cumplan normas de circulación y lleven un seguro. El otro día leí un artículo en el Heraldo en las Cartas al Director en el que un “pro-bici” se quejaba de los ciclistas interrumpiendo el tráfico en una calle en la que disponían de carril bici. Es que la invasión es tal que supongo que hasta los mismos que han dado tanto mal y han conseguido el dichoso carril se dan cuenta que la situación es un caos. Cuando las bicicletas circulan por la acera no sé exactamente como está la norma pero creo que no deben exceder la velocidad del peatón.
Con el dineral que ha costado hacer el carril en los tiempos que corren lo menos que pueden hacer es usarlo y además usarlo correctamente.
Un saludo a todos
Doris Tiburrias
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