AGRADECIMIENTO

Menos mal que hoy en día todavía podemos encontrarnos con gente solidaria de verdad. Os cuanto, el otro día dejé mi coche aparcado en el centro y me fui a hacer recados. Cuando vuelvo, como siempre llena de bolsas me meto en el coche y me dispongo a arrancarlo cuando me doy cuenta de que tengo una nota en el limpiaparabrisas. Me bajo sorprendida y la leo, pone “llámame y un número de teléfono”, me fijo en la parte delantera del coche porque había aparcado delante de un paso de cebra y la verdad es que ni se me ocurrió pensar que el “desaguisaó” pudiera estar en la parte trasera. Me adelanto unos pasos y no veo nada, doy unos pasos hacia atrás y allí me lo encuentro en todo su esplendor.



Me quedo unos segundos observando el roto y llamo al número de teléfono, pensando “por lo menos ha dejado el teléfono” pero no acaba allí la cosa el número de teléfono no corresponde a la persona que me ha dado el golpe. Llamo a mi marido y me dice que pregunte por la zona.

Tenía el coche aparcado justo delante de una tienda así que entro a preguntar y tuve la fortuna, la suerte o lo que sea que esta gente de la tienda fue tan solidaria y amable que cuando oyeron el golpe salieron y vieron la furgoneta y tomaron el número de matrícula.

En estas, pasó un coche de la policía que amablemente paro y me ayudo en todos los trámites, y la gente de la tienda también les declaró lo que habían visto.

La conclusión que yo saco de todo esto es que hay gente muy caradura que te dan un golpe y se van dejando un número de teléfono falso. Pero por suerte todavía quedan algunas personas que cuando oyen un golpe se asoman toman la matricula y finalmente actúan como ciudadanos cívicos, desde aquí les envío mi más sincero agradecimiento porque si no es por ellos no hubiera podido saber quien fue el que se chocó contra mi coche.