Hemos estado unos días de vacaciones en la playa, pero no penséis que solamente los hemos dedicado a descansar, no, también hemos aprovechado para hacer cenas dignas de aparecer en este blog. Mi hermana mayor y mi cuñado, que vale un valer, nos invitaron a una cena veraniega en su terraza. La verdad es que hizo una noche estupenda y la cena estaba riquísima. Como podéis ver fue una cena tipo picoteo muy fresca y muy sencilla. Cada ingrediente venia por separado, un bol de lechuga aliñada con vinagre de Módena y aceite, otro bol con tomate aliñado con un poquito de vinagre de Jerez y aceite de oliva, otro bol con patatas pequeñitas cocidas, otro con rabanitos, otro con huevos duros y otro con pepino. También había berberechos aliñados con vinagre, mejillones, espárragos blancos y una fuente de ventresca con cebolla. Hicieron una vinagreta con todo muy picadito de tomate, pepinillo, alcaparras, zanahorias, cebolletas… y esto te lo podías echar por encima que es lo que hice yo.