Esta receta es muy fácil, rica y sana. Además también ofrece multitud de posibilidades.
Simplemente consiste en precalentar el horno a 200 grados.
Cortar las verduras que se quieran poner a rodajas o a tiras y ponerlas sobre la bandeja misma del horno o sobre una fuente apta para horno.
Luego echar un chorrito de aceite un poco de agua y sal y pimienta y hornear hasta que las verduras estén bien hechas y doradas, aproximadamente una hora.
Yo hice la receta con calabacín, berenjena, cebolla, tomate y patata.
Pero lo bueno de esta receta es que puedes poner lo que se te ocurra, o lo que tengas por la nevera: puerros, zanahoria, pimientos, maíz, champiñones, incluso alguna fruta…
Yo las acompañe de una salsa de aceite de oliva con tapenade (pate de olivas negras), en un biberón de cocina o en algún bote pones aceite de oliva y le agregas una cucharada de tapenade, lo bates bien y luego aliñas las verduritas con un chorrito.
Las verduritas asadas se pueden acompañar de un montón de maneras diferentes, por ejemplo con queso de cabra de rulo que lo cocinas en el horno, frutos secos, con salsa romesco (que espero la receta pacientemente), con algún otro aceite de sabores, incluso se puede servir como primer plato o como acompañamiento de alguna carne…
Yo las suelo hacer de primer plato y si tienes una cena con amigos es un plato sencillo que es difícil fallar y que suele gustar a casi todo el mundo.
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