Ir al contenido principal

PANNACOTA CON CARAMELO


Este es un postre que le hice un día a mi cuñada Susana que le gusta mucho la pannacota. Para agradecérmelo  me recibió en su casa de la siguiente manera,











con un Vermut y “algo para picar”. Claro, con este recibimiento como comprenderéis a mi cuñada le preparo lo que haga falta.

INGREDIENTES:

PARA LA PANNACOTA:
200ml de nata liquida de 35.1% de materia grasa
200 ml de leche
100 de azúcar
3 hojas de gelatina neutra
1 cucharada de esencia de vainilla (opcional)

PARA EL CARAMELO:
100 gramos de azúcar
4 cucharadas soperas de agua

PREPARACIÓN DEL CARAMELO
En una cazuelita ponemos el azúcar y el agua a fuego muy lento hasta se haga el caramelo y tome un color oscuro.

Luego lo vertemos en los moldes en los que vamos a hacer la pannacota, preferiblemente flaneras.

PREPARACIÓN DE LA PANNACOTA:
En una fuente sumergimos la gelatina neutra en agua fría.

Ponemos todos los ingredientes menos medio vaso de leche en una olla a fuego suave al 2 o 3 de 12, hasta que hierva.

Disolvemos la gelatina neutra en la leche que hemos reservado, la añadimos a la mezcla y batimos un par de minutos.
Vertemos la mezcla sobre los moldes con caramelo

Luego lo metemos en la nevera. Cuando la vayamos a servir volcamos el molde en un plato para que quede tipo flan.

Este postre es preferible hacerlo el día de antes.
El tiempo de preparación no supera la media hora.

Espero que os guste,

Un saludo

Doris Tiburrias

Comentarios

  1. Os puedo asegurar que estaba buenísima. Gracias cuñada.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ti, a ver si lo repetimos pronto.
    Un besito

    ResponderEliminar
  3. A Javier le encanta la pànnacota, este finde lo pruebo. Gracias Ni, no se que haríamos sin tí. Besicos, Cus.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La Cena en Blanco 2016

Y este año la ubicación fue.... El auditorio de Zaragoza. Lo cierto es que es el secreto mejor guardado de la cena, y el que más curiosidad provoca entre los invitados. Los mios este año me preguntaban será en la Romareda, dentro? la verdad que también habría sido una localización especial, pero es que creo firmemente que en el fondo la localización es importante pero no es lo MÁs importante. El ambiente que se crea, el compañerismo, la generosidad, la hermandad, esta noche todo vale y es una noche mágica, tanto que nunca hace el mismo tiempo. Un año llovió, el primero, la celebramos en el parque grande y fue super especial, yo no he fallado ningún año, para nosotros, para mi familia es especial por muchos motivos diferentes. Yo invito a todo aquel que quiera compartir mi mesa y mis amigos. Este año es en el que menos he cocinado y trabajado, hemos comprado muchas cosas. A excepción de: mi salsa tártara para el salmón, un pastel de merluza de Car

Salmón ahumado con salsa Tártara

Hoy os voy a dar la receta de salsa Tártara que preparo últimamente. La saqué de internet, no sé de dónde exactamente pero como siempre está un poco personalizada. EL salmón ahumado es algo que hace unos años no me gustaba nada, pero nada de nada y de un tiempo a esta parte me he aficionado y ahora me encanta. Compro tanto el que va fileteado como el lomo de salmón ahumado, que es el que más me gusta, pero ese lo compro cuando viene gente a casa porque el paquete es grande. Para la salsa Tártara os doy la receta: Los ingredientes los suelo comprar en sitios donde vendan encurtidos tipo Martin Martin. 1 pepinillo grande sabor anchoa 8-10 aceitunas deshuesadas manzanilla (pueden ser rellenas de anchoa) 8-10 cebolletas pequeñas de las blancas una cucharada sopera de alcaparras Salsa mayonesa (que la hago aparte) Luego podeis añadirle lo que se os ocurra, hierbas aromáticas, huevo duro picado... Pico bien todos los ingredientes, excepto la mayonesa. Lo hago en batidor

De restaurantes por Zaragoza: Doña Hipólita

Hoy vuelvo a enseñaros un nuevo local en Zaragoza: Doña Hipólita. Al final de la calle Candalija, ya en la plaza de San Felipe, en esa misma calle está una de mis tiendas favoritas "Made in Charme". Antes, este local creo que era un telar o una tienda de telas, pero creo que siempre lo he conocido cerrado. Mantiene todo el encanto de esa época adaptado con el encanto de la mayoría de los bares y restaurantes que están abriendo ahora tipo "vintage", con muebles aprovechados de mercadillos, casas viejas o vete a saber de dónde, pero que tienen su encanto sobre todo dentro del conjunto. Quedé a desayunar con una amiga porque nos habían hablado muy bien. Las sensaciones son muy buenas, aunque hay peros. Recomendable al 100%. No tienen carta, por lo menos el fin de semana, tienen un mostrador donde se exhibe todo lo que tienen, tartas, sandwiches, bagels, tostadas etc, etc. Te levantas de tu mesa y vas a mirar las opciones que tienes. Por una parte está b